Si eu
fixen iste mundo, que o demo o leve, ponía Curros
Enríquez en boca de Dios, tras observar cómo iba su mundo creado. Podría
ser también la respuesta de cualquier españolito de a pie (o mejor ¡que Dios nos coja confesados!) al ver
cómo está nuestro país… Estamos metidos de lleno en una esquizofrenia política
que suena ya a patología incurable.
1. El presidente Rajoy no ha removido ni un dedo ante
el Rey, en busca de solución para su investidura. Y el Monarca no ha tenido
otra baza que buscar la salida por la otra puerta bien distinta, dejando en bandeja el futuro a
un obsesionado por el poder llamado, Pedro. Ante dos grandes derrotados en las
urnas (por más que Rajoy ganó las elecciones), emergen, como en río revuelto,
dos fuerzas contrapuestas bien distantes, Ciudadanos y Podemos. Éste último con
gemela obsesión por el poder a lo Sánchez, exigiendo nada menos que la
vicepresidencia y cinco ministerios, ocultando sus propias vergüenzas entre el
eje Venezuela-Irán. Se dice que Rajoy es un anacronismo, que Sánchez, presidenciable a toda costa, es un titiritero
en manos de un Iglesias más ambicioso aún de poder y con el respaldo tácito de la
conjuración catalana para romper España. ¡Ambiciones todas desmadradas ante un
país cada vez más vulnerable!
2. El carnaval de Carmena en el barrio madrileño de
Tetuán enaltece el terrorismo, diga lo que diga la primera edil madrileña, en
una representación de marionetas, para mayor inri infantil, donde un juez es ahorcado, una monja es asesinada, una mujer violada... La Concejalía de Cultura,
con Celia Mayer a la cabeza, “desconocía”
el contenido de la representación titiritera. Me imagino que los autores desearían dar al mismo tiempo
un curso de euskera a los niños y mayores para que la pancarta Gora Alka-Eta fuera bien interpretada por los presentes en la
fiesta volatinera. ¡Todo por la libertad de expresión!
¡Menudo
panorama! Lo dicho por Curros Enríquez: Si eu fixen tal mundo,… A Dios gracias, sin embargo, por la aportación
de los barones del PSOE, en cuyo frente sobresale el carismático Corcuera, incluso
enfrentándose al alcalde de Jun, socialista también, que se ha distinguido ante
la gran audiencia televisiva por su déficit de sentido democrático.
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