sábado, 1 de agosto de 2015

ESE PAN

…danos siempre de ese pan.
(Jn 6, 24-35)
 

En Cafarnaúm aún huele a pan tuyo,
pan fresco de cada día.

Tu pan, Señor,
es semilla en la muerte del surco,
compañera de todas las crisis,
compartiendo con la tierra
sol, agua y sudor de tempestades.

Tu pan, Señor,
encierra la urgencia de cada día
en las esquinas de todas las calles.
Misterio enharinado de bondad y martirio.

Tu pan, Señor,
es maná de buena nueva
madurado en praderas desiertas de egoísmos.
Esencia pascual que sacia las noches del hambre.

Ese pan de tu mesa
es levadura solidaria en el altar
de los hermanos clavados a tu cruz.

Cuando Tú faltes,
déjame buscarte en Cafarnaúm,
donde Tú seguro que estás con la gente
hambrienta de Ti,
Señor, Pan nuestro de cada día.

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