sábado, 8 de diciembre de 2012

VINO LA PALABRA

…vino la Palabra de Dios sobre Juan 
 (Lc.3, 1-6)

Juan, asceta en los ribazos del Jordán,
místico en la misión de Precursor,
que te decías indigno de desatar las sandalias al Mesías.
Tú, claro y tajante frente a las razas de víboras,
sin rodeos ante la hipocresía, la mentira,
la injusticia, la soberbia.

La Palabra de Dios vino sobre ti, en el desierto,
como habla al alma el susurro de la brisa;
y no sobre esa galería de ilustres de tu tiempo,
por nombre Tiberio, Pilato, Herodes,
Felipe, Lisanio, Anás, Caifás…

Sobre ti, Juan, hijo de Zacarías, se posó la Palabra,
umbral de esperanza para lo torcido y escabroso,
para los montes y barrancos, para los valles y senderos…

Feliz tú, leal portavoz de Dios
en tu lucha contra  la  trompetería farisaica.
Feliz, en el clamor de tu radicalidad
que te ha hecho caminero de la salvación,
por las sendas de todos nuestros desiertos.

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