martes, 18 de septiembre de 2012

MEMORIA DE OTOÑO













       AMOR  Y  MIEDO

Al amor de aquellos años...

                                                 Amor por ti siento, 
         y  decir que sin ti me muero,
         jurarlo podría…

        No es vana poesía,
        no, no miento, ni me excedo.
        Mas me asusta demostrártelo
        por miedo,
                mucho miedo
                          a tu sufrimiento...



ATARDECER

A quien comparte día y noche
mis esperanzas.
  
Y cuando la enfermedad haga presa en mi cuerpo,
en mi alma,
y mis fuerzas mermadas penen la lucha cruel
contra la esperanza,
y cuando los amores me rodeen salpicados
de dignidad, en la pasarela de las lágrimas,
y unos labios amigos pronuncien su evangelio
de consuelo, 
entonces, mi dolor insolvente tendrá precio.

Sí, entonces,
el final de mi vida será un silo de gozo
solemne,
y comprenderé, mi amor, que me  llames poeta,
aunque en mi carrera no haya sido más que el verso
inconcluso de mis mares y de tus arenas.

Entonces, hundiré mi espera en el prometido
océano
de bonanzas compartidas, dulce esposa mía.
Y entenderé, cosido a mis arcanos suspiros,
que ser hombre es caminar despierto siendo joven,
y siendo viejo, 
caminar y caminar, aunque sea dormido…

Entonces, y sólo entonces, ¡victoria!,
resplandecerá un bello atardecer,
en el ruin retrovisor de mi historia.


MI POESÍA

A Juan Mata y Andrea Villarrubia..
siempre amigos

Creí yo haber perdido la luna
en mi atormentado erial amarillo,
soledad, inercia de vida bruna.

Me sentí errante en medio de los valles,
imaginé imposible oír los ríos
bajar cristalinos con nuevos ayes.

Mas en pardo rojizo de mi enebro,
en fervoroso barro de mi anafre
y entre mares, arraigó mi poesía,
aliados el corazón y el cerebro.

Y en el verdor de mi crío cortijo,
la musa que  no cesa alumbró
con su silencio y fondo de saeta,
sencillas magnolias y regocijo.
 


 

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